Viaje soñado e irrepetible por el Norte:
La fuerza de la selva, la calma de los valles, la inmensidad de los salares y la magia del altiplano
Iniciamos un viaje que atraviesa paisajes tan diversos como asombrosos, uniendo la fuerza de la selva, la calma de los valles, la inmensidad de los salares y la magia del altiplano andino. Comenzamos en las Cataratas del Iguazú, maravilla natural donde la selva misionera vibra con el rugido del agua y la neblina se convierte en arco iris suspendido en el aire. Caminamos entre senderos selváticos, sentimos la humedad del trópico en la piel y nos dejamos envolver por uno de los espectáculos más grandiosos de la naturaleza.
Dejamos atrás la selva para adentrarnos en el norte argentino. Salta nos abre sus puertas con sus calles coloniales, su espíritu de montaña y el título de “La Linda”. Desde allí partimos hacia los Valles Calchaquíes, tierra de bodegas centenarias y paisajes que alternan cardones, formaciones rocosas de colores y pueblos detenidos en el tiempo como Cachi y Cafayate. Seguimos hacia Jujuy, donde la Quebrada de Humahuaca despliega su abanico de cerros policromos, declarada Patrimonio de la Humanidad, y las Salinas Grandes nos sorprenden con su inmensidad blanca y su cielo reflejado sobre la tierra.
Cruzamos los Andes por el Paso de Jama y nos adentramos en el desierto de Atacama, en Chile, donde el paisaje se convierte en otro mundo. Allí exploramos el Valle de la Luna, que parece tallado por la imaginación de los dioses; los Géiseres del Tatio, que despiertan al amanecer entre fumarolas y columnas de vapor; y las lagunas altiplánicas de Piedras Rojas y Chaxa, que espejan volcanes y aves andinas en aguas de color turquesa. La cordillera nos muestra aquí su rostro más árido y, al mismo tiempo, más cautivador.
Nuestro viaje continúa hacia Bolivia, donde el altiplano se expande en toda su grandeza. Nos esperan las Lagunas Verde y Colorada, con sus tonalidades surrealistas; el desierto de Dalí, con su paisaje onírico; y finalmente, el Salar de Uyuni, el mayor espejo natural del planeta. Caminamos sobre su superficie infinita, contemplamos islas cubiertas de cactus milenarios y asistimos a puestas de sol que incendian el horizonte con colores imposibles. Es aquí donde la naturaleza parece borrar los límites entre el cielo y la tierra, regalándonos una de las experiencias más conmovedoras de todo el viaje. De regreso a Jujuy, descubrimos Iruya, un pueblo escondido entre montañas que conserva intacta su esencia andina, y nos despedimos en San Salvador, con la sensación de haber recorrido un mosaico de mundos en un solo viaje.
Este itinerario de 21 días y 20 noches no es solo un recorrido, es una travesía por lo más profundo de Sudamérica. De las cataratas que rugen en la selva a los valles que susurran historias ancestrales, de los desiertos que parecen de otro planeta a los salares que reflejan la eternidad, cada paso nos conecta con la naturaleza y con nosotros mismos. Al final, regresamos con el corazón colmado de paisajes imborrables y la certeza de haber vivido un viaje único, un canto eterno a la grandeza de los Andes.

DIAS | 21 Días - 20 Noches |
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DESTINOS | Tucumán, Salta, Jujuy, Atacama e Iguazú |
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TOURS INCLUIDOS |
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TOURS OPCIONALES |
Tren a las Nubes, Sobrevuelo en helicóptero por las Cataratas del Iguazú |
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PRECIO EN USD (Desde...) |
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HOTELES |
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SERVICIOS INCLUIDOS |
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SERVICIOS NO INCLUIDOS |
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21 días - 20 noches
Día 1 - Llegada a Iguazú
Recepción en el Aeropuerto de Iguazú y traslado al Hotel.
Día 2 - Cataratas del Iguazú: Argentina
Visitaremos el Parque Nacional Iguazú, creado en 1934 con la finalidad de proteger las Cataratas del Iguazú y la biodiversidad que las rodea, dentro de las 67.620ha dentro de las cuales se extiende. El Parque fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984, y las Cataratas, contempladas dentro de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. Además de los increíbles 275 saltos de agua de hasta 80mts de altura, de los cuales el 80% se encuentra del lado Argentino, podremos observar, recorrer y estar en contacto directo con la selva subtropical que las rodea. La flora se desarrolla en distintos estratos, siendo algunos ejemplares el curupay, el cupay, el seibo, cuya flor es la Flor Nacional del país, y árboles como el palmito y el palo rosa.
La fauna está compuesta por más de 400 especies de aves, siendo la más llamativa el vencejo, que atraviesa las cascadas para crear sus nidos en la roca detrás de los saltos; miles de mariposas multicolores y animales en peligro de extinción como el yaguareté, el tapir y el oso hormiguero grande. Recorriendo los distintos senderos con pasarelas que ofrece el Parque se podrá obtener una mirada diferente de los increíbles paisajes que alberga. El Circuito Inferior, con mayor contacto con la naturaleza, el Superior, dándonos unas excelentes panorámicas de todos los saltos y de las islas del delta, y el impactante mirador de Garganta del Diablo, desde el que sentiremos la furia del agua cayendo en numerosos saltos en forma de herradura, a más de 80mts de altura. Si desea ver otras opciones de excursiones en Iguazú, haga click acá: Tours en Iguazú.
Luna Llena (opcional en Cataratas Argentinas) Realizaremos este paseo único por la noche, con plena luna llena mostrándonos los sonidos y secretos de la selva misionera. Comenzamos partiendo en el Tren Ecológico hacia la Estación Garganta del Diablo, donde ya vamos percibiendo los primeros ruidos y murmullos de la naturaleza, creando un ambiente de misterio y magia. El espectáculo que se produce sobre las Cataratas con el arcoiris apareciendo entre las aguas, reflejado por la luz de la luna, nos hará suspirar de emoción. Además, una vez internados en este ambiente tan abrumador, captaremos los movimientos y sonidos de los animales que salen en busca de su alimento. Luego de tan magnífica experiencia, regresamos en tren hasta el centro de visitantes.
Día 3 - Cataratas del Iguazú: Brasil
Iniciamos un recorrido por las rutas brasileras hasta llegar al Parque Nacional do Iguaçú, el cual cuenta con una aérea protegida de selva subtropical de 175.000 hectáreas. Debido a la labor conservacionista que se desarrolla en el aérea podremos maravillarnos con las diferentes especies de aves, mariposas, flores y todo tipo de vida animal y forestal. Una vez ingresados al parque, buses de uso interno nos llevan al punto donde comienza el recorrido de pasarelas de unos 1200 metros, recorrido que nos permitirá obtener las mejores vistas de los saltos que componen las cataratas, sin duda alguna la mejor vista panorámica la posee el Parque Nacional do Iguaçú. Al final de estas pasarelas se encuentra un mirador de cada a la Garganta del Diablo al cual podremos acceder por escaleras o mediante un elevador panorámico, desde donde podremos tomar unas maravillosas fotos de este imponente salto.
Nos espera un recorrido sumamente hermoso por una única pasarela de 1 km para ver desde otro punto, las Cataratas del Iguazú del lado brasilero. Durante este recorrido además de poder conocer un poco más acerca de la fauna y flora, podremos tener una postal única de las cataratas, ya que el área está más despejada en cuanto a saltos se refiere, debido a que la gran mayoría se encuentra del lado argentino, formando una pared de agua de 2700 metros de ancho. Por ello, la Garganta del Diablo, de este lado lucirá en todo su esplendor hasta dejarnos maravillados. Además, este lugar es hábitat de raras especies de flora y fauna, algunas de ellas en peligro de extinción, como la nutria gigante, el oso hormiguero, el jaguar, el ciervo común, el caimán amarillo. Podremos encontrar además flores nativas como orquídeas, bromelias y un sinfín de mariposas. Luego de finalizar este recorrido nos ascendemos al transfer que nos conduce a la salida del parque.
Nota: Debemos tener en cuenta que este paseo, sólo se realiza durante 5 días al mes durante el plenilunio, dos días antes, dos días después y durante el mismo. También, debemos considerar que hay un cupo limitado para hacer esta actividad y, por supuesto, depende de las condiciones climáticas del día.
Día 4 - Ruinas Jesuíticas de San Ignacio & Minas de Wanda
Realizaremos un paseo a las famosas Ruinas Jesuíticas, que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984. Durante el recorrido hacia esta magnífica obra, podremos disfrutar del paisaje, observando pueblos y plantaciones. Se trata de los restos de una civilización que fue construida por Guaraníes y fundada en 1610 justamente por los jesuitas. Aprenderemos acerca de su construcción, vida y costumbres de los aborígenes y cómo fueron educados con la catequesis por los jesuitas. Los restos de los 30 pueblos que fundaron éstos se encuentran escondidos en medio de la vegetación de países como Argentina, Brasil y Paraguay.
Luego nos dirigiremos a visitar las Minas de Wanda, a 40 km de Puerto Iguazú, donde podremos apreciar el gran atractivo que representan estas piedras semi-preciosas de cristales de cuarzo, amatistas, ágatas y topacios. Se encuentran a cielo abierto recostado sobre el Río Paraná, que lo hace un paisaje inolvidable, rodeados de plantaciones de Pinos, yerba mate, té, etc. A medida que recorremos los senderos, nos sorprendemos con las distintas gamas de colores que representan estas gemas. Un dato curioso a tener en cuenta es que el nombre se debe a una princesa polaca que gustaba de estas piedras. Allí mismo, podremos adquirir recuerdos de estas preciosas piedras que deleitan la mirada. Si desea ver otras opciones de excursiones en Iguazú, haga click acá: Tours en Iguazú.
Día 5 - De Iguazú a Salta
Desayuno en el hotel. Traslado del hotel al Aeropuerto de Iguazú. Recepción y traslado desde el Aeropuerto de Salta al hotel.
Día 6 - Conociendo Salta, La Linda
Comenzaremos nuestro tour por la ciudad desde la bonita Plaza 9 de Julio, llamativa por sus canteros adornados con gran colorido y sus árboles frutales que dejan su fragancia en el aire salteño. Desde la plaza podremos tener una primera visión de la historia y su pasado colonial, ya que estaremos rodeados de sus edificios antiguos, como el Cabildo, la Catedral, la Iglesia de San Francisco, el Convento de San Bernardo de la Monjas Carmelitas, uno de los edificios más antiguos de la ciudad y la puerta que da entrada al convento fue hecha de madera de algarrobo tallada a manos por nativos en el año 1762; sus antiguas casas completan el casco histórico, que hoy en día son monumentos de gran importancia. De allí nos dirigiremos hacia el imponente y más reconocido cerro de la ciudad salteña: el Cerro San Bernardo. Antes de llegar hasta él, pasearemos por sus calles, llegando al monumento de Güemes, un general argentino conocido por sus ideales de libertad, su desprecio al materialismo y su amor a la Patria.
Llegaremos al Parque San Martín, donde se encuentra la estación de teleféricos, el medio por el que ascenderemos al Cerro para tener una impresionante panorámica de la ciudad y alrededores, con los cerros de fondo. Luego, continuaremos hacia un lugar realmente encantador, elegido por los turistas por sus maravillosos atractivos naturales y actividades diversas por hacer: la villa veraniega de San Lorenzo, donde se encuentra la Quebrada, un sitio ideal para pasar el día a orillas del río, escuchando su relajante sonido. El camino nos conduce entre jardines floreados, mansiones, castillos, rodeados por lomadas y donde se pueden realizar cabalgatas, trekking y pic-nic. Volveremos para la ciudad, pasando primero por el Mercado Artesanal, donde podremos adquirir recuerdos de esta hermosa ciudad, tales como piezas en plata y cerámica, tejidos rústicos de lana de llama, artesanías en cuero, entre otros.
Día 7 - Valles Calchaquíes por Cafayate
Continuaremos nuestro viaje desde Cafayate, visitando los Valles Calchaquíes. Visitaremos la Catedral de Nuestra Señora del Rosario en contraste con los cerros de fondo de varias tonalidades, y luego recorreremos las bodegas más tradicionales de esta hermosa ciudad entre valles y cerros de un impactante color verde, que es la más importante de los Valles Calchaquíes destacada, sobretodo, por sus vinos torrontés, un lugar ideal por su temperatura y humedad para el desarrollo de este tipo de uva de un sabor dulce y frutado, junto con sus quesos de cabra. El nombre de la ciudad se debe al de un antiguo asentamiento aborigen, cuyo significado es "Sepultura de las penas".
Tendremos el placer de poder degustar vinos de algunas bodegas. Seguimos, para visitar el Museo Arqueológico, lugar donde se encuentra gran cantidad de objetos que pertenecieron a poblaciones aborígenes y ha motivado a que se hicieran muchas investigaciones, excavaciones, restauración y exhibición de los mismos.
Nos maravillaremos al entrar en terreno de formas curiosas y muy llamativas, pasando Quebrada de las Conchas, donde podremos ver figuras como la Garganta del Diablo, el Anfiteatro, maravilloso sitio donde se puede escuchar el eco de cualquier sonido perfectamente y donde se llevan a cabo varios festivales de folklore, el Obelisco que forma un solitario peñasco, los Castillos de un rojo intenso que recuerda a los castillos de la época medieval, la Yesera con sus formaciones de arenisca claras, la Casa de los Loros ya que las paredes de piedra tienen orificios que son el hábitat de grandes bandadas de loros durante el verano, el Fraile, el Sapo y la impresionante Garganta del Diablo salteña, con forma de tráquea humana y también llamada así por su coloración.
Haremos una parada en Alemanía, una población solitaria, imposible de no detenernos para admirar sus viejas casones entre sus verdes cerros, en la estación de trenes que ya no se usa más, ahora podremos observar las hermosas obras de artesanos que invitan a llevarnos un lindo recuerdo de este pueblo. Nos prepararemos para descender por los valles.
Llegaremos al Dique Cabra Corral, cerca de Coronel Moldes, un sitio ideal para la práctica de deportes náuticos, pasaremos por poblaciones donde se desarrolla la actividad agrícola-ganadera como El Carril, donde se encuentran varias empresas acopiadoras de tabaco así como también se pueden apreciar plantaciones de higueras, nogales y durazneros, La Merced con sus calles limpias y sus espacios verdes la hacen muy pintoresca, y Cerrillos. Todas estas localidades pertenecen al Valle de Lerma, de donde se dice, según las leyendas que han surgido, que hay tesoros que provienen de minas, que fueron encontrados y que están ocultos en algún lugar entre los cerros. Seguiremos rumbo a la ciudad de Salta, pasando por imponentes paisajes cambiantes a cada curva con magníficos coloridos como el rojizo de los cerros, el ocre del pasto seco, el gris de las piedras y el verde de los cactus. Dormiremos en Salta.
Día 8 - Valles Calchaquíes por Cachi
Haremos la vuelta por los Valles Calchaquíes, esta vez por Cachi, pasando en medio de paisajes extraordinariamente hermosos. Durante nuestro recorrido hacia esta ciudad con encanto, podremos observar hermosos puntos turísticos particulares, comenzando por Quebrada del Escoipe, una zona casi selvática recorrida por el río homónimo y que cruza varios puentes hasta llegar a Cuesta del Obispo. Esta última, también es una obra de la naturaleza, ya que comenzamos la subida por un camino zigzagueante y de cornisa, rodeándonos de cerros de impactante color verde, toda su vegetación que, en contraste con el cielo, lo hacen un panorama indescriptible.
El punto más alto en este tramo corresponde a Piedra del Molino, a 3348 metros sobre el nivel del mar y, desde la cual, tendremos una única panorámica de Quebrada del Escoipe. Unos dos kilómetros antes de llegar a Piedra del Molino, podremos apreciar el cartel que nos indica que estamos en el Parque Nacional Los Cardones que protege su vegetación, como Pastizales de Neblina, Monte, Puna, Alta Montaña. Entre la fauna se preservan especies como la taruca, vicuña, guanaco, puma, zorro colorado, gato montés, comadreja, quirquincho, cóndor, carpintero de los cardones, lagarto ututo, coral, yarará, entre otros.
Luego de pasar por el punto más alto, Piedra del Molino, llegaremos al Valle Encantado, un sitio donde se mezclan formas y colores y donde la acción del viento y el agua tallaron el paisaje en curiosas formas y relieves. Allí encontraremos una pequeña laguna y pinturas rupestres en cuevas y aleros. Por supuesto, si tenemos suerte, podremos avistar cóndores surcando el cielo. Más tarde, llegaremos a un pequeño valle de laderas suaves y cubiertas de pastizal, aprovechado por el ganado vacuno, que es común cruzarse durante el recorrido. Si seguimos unos kilómetros más, podremos apreciar una cuenca cerrada y la laguna El Hervidero, sitio preferido por los guanacos para pastar.
La Recta de Tin Tin será otro punto inolvidable que observaremos a nuestro paso, ya que se trata de una línea recta perfecta de 18 kilómetros, desde donde podremos avistar una enorme cantidad de cardones, mirando a nuestra derecha el Cerro Tin Tin y, a nuestra izquierda, el Cerro Negro. Atravesaremos este antiguo camino inca para llegar a Payogasta, donde nos sorprenderemos con la alfombra roja y coloraida que forman las plantaciones de pimiento, ya descendiendo hasta el pueblo de Cachi, al pie del Cerro Nevado y ubicado entre el río homónimo y Calchaquí. Allí recorreremos sus calles con edificaciones de un blanco que deslumbra, sus casas de adobe y calles empedrados, pero aun más se destaca la amabilidad y el cálido trato de su gente. Volveremos a Salta por la tarde.
Día 9 - Quebrada de Humahuaca
La Quebrada de Humahuaca es el destino a conocer, vamos a través del Valle de Siancas, comenzamos con la visita a General Güemes, pequeño pueblo protagonista en sus épocas coloniales de una misión Franciscana y luego poblada por diferentes fundos, los mismos dieron origen a la Finca Santa Rosa lo que dio origen a la tradicional festividad de Santa Rosa de Lima celebrada el 30 de agosto, también recorreremos la zona de cultivo de caña de azúcar, algodón, tabaco entre otros. Continuamos hacia Jujuy, provincia aledaña a Salta, y su capital situada en un valle de más de 155 Km de extensión, famosa por sus cerros multicolores, rodeado de vegetación de zona árida y por el río grande.
Avanzamos hasta Yala, hermosa villa rodeada de montañas, lagos y ríos, en ésta ciudad en sus comienzos, a las orillas del río homónimo, se construyeron pequeñas casitas para los residentes y con el paso del tiempo gracias a la serenidad, al buen clima y a su hermoso paisaje se ha convertido en un lugar de veraneo y de turismo en busca de naturaleza y tranquilidad. Allí también se encuentra el Parque Provincial Potrero de Yala, lugar que preserva las lagunas de Yala y donde es posible hacer avistaje de aves. Haremos un ascenso por la quebrada, con la oportunidad de avistar los pueblos históricos del lugar.
Abordamos a Purmamarca, pequeño pueblo situado al pie del imponente y único en el mundo Cerro de los Siete Colores, sus casitas de adobe y techos de madera de cardón, harán que sea inolvidable nuestro paso por allí. Seguimos hacia Maimará, para llegar a la Paleta del Pintor, otro magnifico cerro multicolor que hace honor a su nombre. Continuamos para llegar a Posta del Hornillo para visitar el Molino de Piedra y su museo inaugurado en el año 1979, allí están en exposición piezas y elementos de lo que fue una casa de familia y un cuartel del Ejercito del Norte.
Luego pasamos por Tilcara, conocida por las cuevas de Waira, ubicadas sólo a 4 Km de Tilcara, y por las ruinas de las antiguas poblaciones que allí habitaban, sin olvidar que desde hace años Tilcara es el epicentro del ancestral y colorido Carnaval Jujeño, luego llegamos a Úquia, pequeño pueblo donde conoceremos su Iglesia que data del Siglo XVII y famosa por mantener intactas las pinturas de los Ángeles Arcabuceros, obras de los indígenas de la Escuela Cuzqueña que también datan del Siglo XVII. Tenemos la opción de disfrutar de los platos regionales y sabrosos, visitamos a los artesanos y para adquirir sus artesanías indígenas, sus tejidos de vicuña y de llama. Si desea ver otras opciones de excursiones en Jujuy, haga click acá: Tours en Jujuy.
Día 10 -Salinas Grandes & Purmamarca
Partimos directamente desde Purmamarca, al pie del famoso Cerro de los Siete Colores, iniciando nuestro recorrido por la región de la Puna. Comenzamos con una breve parada técnica para caminar un poco y aclimatarnos a la altura, mientras disfrutamos de la vista panorámica del cerro y del ambiente típico del pueblo. Continuamos nuestro viaje por la espectacular Cuesta del Lipán, un camino de cornisa donde realizaremos varias paradas para tomar fotos y disfrutar de la experiencia de estar sobre las nubes, alcanzando nuestro punto más alto a 4.170 msnm. Desde allí, descendemos hasta los 3.600 msnm para llegar a las imponentes Salinas Grandes, un paisaje blanco y deslumbrante que invita a capturar las fotografías y videos más creativos, viviendo una experiencia única e inolvidable.
Las Salinas Grandes son uno de los paisajes más impresionantes del norte argentino, situadas a unos 3.600 metros sobre el nivel del mar, en plena región de la Puna. Este vasto salar se extiende hasta donde alcanza la vista, con su superficie blanca y brillante, formada por millones de años de evaporación de antiguas lagunas saladas. Caminar sobre la sal es una experiencia única, mientras el horizonte se fusiona con el cielo creando una sensación de inmensidad y pureza. La luz del sol transforma constantemente los colores y reflejos, ofreciendo oportunidades únicas para fotografías y videos memorables. Además, las Salinas Grandes no solo son un espectáculo visual, sino también un lugar cargado de historia geológica y cultural, donde se puede sentir la conexión con la naturaleza extrema y la tradición de los pueblos originarios que habitan la región.
El regreso se realiza por la misma ruta, pero con un paisaje distinto: el sol a nuestras espaldas transforma los colores de las montañas, ofreciendo nuevas perspectivas y tonalidades sorprendentes. De vuelta en Purmamarca, tendremos la oportunidad de disfrutar de la gastronomía regional (opcional, no incluida), recorrer la plaza principal, visitar la iglesia del pueblo y pasear por el Paseo de los Colorados, admirando nuevamente el Cerro de los Siete Colores desde distintos ángulos. Regresamos a Purmamarca o podemos volver a Jujuy o Salta.
Día 11 - Purmamarca - San Pedro de Atacama
Desayuno en el Hotel. Saldremos hacia la Ciudad de San Pedro de Atacama en bus regular por el Paso de Jama. Recepción en la Terminal de Omnibus de San Pedro de Atacama y traslado al hotel.
Día 12 - Valle de La Luna & Cordillera de la Sal
Desayunamos y partimos desde nuestro alojamiento hacia el enigmático Valle de la Luna, declarado Santuario de la Naturaleza y parte de la Reserva Nacional Los Flamencos. Nos adentramos en esta depresión rodeada por la imponente Sierra de Orbate, recorriendo sus aproximadamente 13.200 hectáreas de formaciones de arena y piedra, esculpidas por la erosión fluvial y eólica en tonos grises, rojos y ocres. Admiramos su apariencia lunar y los paisajes espectaculares que nos rodean, comprendiendo por qué es un lugar imprescindible para visitar en el desierto de Atacama. Continuamos explorando la Cordillera de la Sal, formada hace más de 23 millones de años por el plegamiento de capas horizontales de sedimento y roca que quedaron dispuestas verticalmente. La erosión ha creado formaciones únicas y destellos minerales que nos sorprenden a cada paso, con cerros de arcilla, yeso y sal que conforman un paisaje de ensueño.
Durante el recorrido, visitamos la Duna Mayor y las formaciones de las Tres Marías, capturando con nuestras cámaras los rincones más impactantes y disfrutando del silencio y la paz del desierto, perfecto para la meditación y la reflexión. Culminamos la experiencia con la puesta de sol en el mirador de Ckary o Piedra del Coyote, acompañados de un snack y un refrescante pisco sour, mientras los colores del cielo se funden con las formas y texturas del Valle y la Cordillera. Nuestro tour incluye transporte compartido desde la agencia, guía bilingüe en español e inglés, y la opción de iniciar el recorrido desde un punto de encuentro cercano si nuestro alojamiento se encuentra en el casco histórico. Llevamos ropa ligera y cómoda, calzado resistente, sombrero, gafas de sol y abrigo para la tarde, así como suficiente agua para mantenernos hidratados. Este día nos permite conectar con la inmensidad del desierto, explorar paisajes que parecen de otro mundo y dejarnos maravillar por la magia del Valle de la Luna y la Cordillera de la Sal.
Día 13 - Lagunas Altiplánicas, Piedras Rojas & Laguna Chaxa
Vamos a conocer las Lagunas Altiplánicas, Piedras Rojas y Laguna Chaxa explorando los paisajes más remotos y sobrecogedores del altiplano chileno, donde la naturaleza se expresa en colores intensos y contrastes sorprendentes. Partiendo desde San Pedro de Atacama, se adentran en el desierto de Atacama, el más árido del mundo, para descubrir ecosistemas únicos y formaciones geológicas que parecen sacadas de otro planeta. El recorrido comienza con una visita a las Lagunas Altiplánicas, situadas a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, donde el agua refleja el cielo en tonos turquesa y el viento acaricia la superficie en un silencio profundo. Estas lagunas, rodeadas de montañas y volcanes, son hábitat de flamencos andinos y otras especies adaptadas a las condiciones extremas del altiplano.
Continuando el viaje, llegamos a Piedras Rojas, un lugar de impresionante belleza natural caracterizado por formaciones rocosas de color rojo intenso que contrastan con el azul del cielo y el blanco de la sal. Este paisaje surrealista, modelado por la actividad volcánica y la erosión, ofrece un escenario perfecto para la fotografía y la contemplación. Finalmente, el tour culmina en la Laguna Chaxa, ubicada en el Salar de Atacama, donde las aguas salinas albergan una gran población de flamencos y otras aves migratorias. El paisaje, con sus colores cambiantes y su atmósfera tranquila, invita a la reflexión y al asombro ante la majestuosidad de la naturaleza. Este tour incluye transporte desde y hacia el hotel, guía bilingüe y entradas a los parques nacionales, permitiendo a los viajeros sumergirse en la belleza y la serenidad del altiplano chileno.
Día 14 - Geysers del Tatio
El tour a los Geysers del Tatio desde San Pedro de Atacama ofrece una experiencia única en el corazón del desierto más árido del mundo, donde la tierra se expresa en vapor y calor. A tan solo 90 km de San Pedro de Atacama, el campo geotérmico de los Geysers del Tatio, ubicado a 4.320 metros sobre el nivel del mar, sorprende con más de 80 géiseres en actividad que lanzan columnas de vapor al amanecer, un espectáculo natural especialmente impresionante entre las 6:00 y 7:00 am, cuando la combinación de frío extremo y vapor caliente crea una atmósfera mágica. La excursión comienza muy temprano con la recogida en el hotel, permitiendo llegar a tiempo para presenciar el espectáculo. Al llegar, los visitantes pueden recorrer los géiseres y observar fumarolas, piscinas de barro hirviente y formaciones geotérmicas únicas mientras reciben explicaciones del guía bilingüe sobre la geología y la historia del lugar. Luego, se disfruta de un desayuno en el área del parque para reponer energías antes de continuar la aventura hacia Machuca, un pequeño y pintoresco pueblo andino con arquitectura tradicional y entorno natural privilegiado. Finalmente, el recorrido culmina con el regreso a San Pedro de Atacama, llevando consigo la emoción de haber presenciado uno de los fenómenos geotérmicos más impresionantes del mundo. El tour incluye transporte desde y hacia el hotel, guía bilingüe y desayuno, mientras que la entrada al parque geotérmico no está incluida. Se recomienda llevar ropa abrigada, zapatos cómodos de trekking, sombrero, guantes, gafas de sol, protector solar y agua para disfrutar plenamente de esta experiencia inolvidable.
Día 15 - Lagunas Altiplánicas: Verde & Blanca, Desierto de Salvador Dali, Aguas Termales de Pulques, Laguna Colorada & Sol de Mañana - Huayllajara
Primera Opción: Lagunas Blanca & Verde - Desierto de Dalí - Termas de Polques - Sol de Mañana - Laguna Colorada - Huayllajara
Comenzaremos el día saliendo desde San Pedro de Atacama entre las 6:00 y las 7:00 de la mañana rumbo a la frontera con Bolivia. El trayecto dura aproximadamente una hora, aunque es habitual que el trámite en la oficina de migraciones chilena nos tome entre 1 y 1,5 horas. Alrededor de las 09:30 ingresaremos a Bolivia e iniciaremos nuestro recorrido. La primera parada será en la Laguna Blanca y la Laguna Verde, ubicadas al pie del majestuoso volcán Licancabur. La Laguna Verde debe el color de sus aguas a la presencia de magnesio, produciendo un color verde esmeralda, . La Laguna Blanca su color blancuzco se debe al elevado contenido de minerales y está unida a la Laguna Verde por un mínimo estrecho.
Luego continuaremos unos 40 minutos en vehículo hasta el impresionante Desierto de Dalí, famoso por su paisaje surrealista. Al mediodía llegaremos a Polques, donde podrán disfrutar de un relajante baño en las aguas termales mientras preparamos el almuerzo. Las aguas termales de Polques son unos pozones que forman piletas de aguas termales ubicadas en la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa. Entre las 13:30 y las 14:00 horas, retomaremos el viaje hacia los géiseres “Sol de Mañana”, ubicados a unos 5.000 metros sobre el nivel del mar, el punto más alto del circuito. Allí observaremos fumarolas activas y pozas de barro hirviendo. El Sol de Mañana es una zona que se encuentra al sur de la Laguna Colorada en la ruta que va al Salar de Chalviri, a una altura cercana a los 5.000 m.s.n.m. Esta región tiene la particularidad de tener gran actividad volcánica, con la presencia de geyseres (fumarolas), en los cráteres se ve lava en estado de ebullición, las fumarolas (géiser) despiden vapores con mezcla de agua y vapor que llegan a superar a veces los 20 metros. Este paisaje nos desciende a épocas iniciales a la creación de la tierra.
Más tarde visitaremos la espectacular Laguna Colorada, hábitat de miles de flamencos rosados. la Laguna Colorada se encuentra a unos 4.278 m.s.n.m. a los pies del Cerro Negro, es la más próxima a la frontera con Chile, su color rojo lo producen las algas, sus aguas van cambiando de marrones hasta rojos fuertes. A los alrededores de la Laguna Colorada se genera un particular fenómeno de concentración de distintos minerales: sodio, bórax, gypsum y manganeso formando un color blanco muy fuerte que contrasta con el color rojo de la laguna. Son lugares ideales para la cría de los flamencos andinos debido a las aguas ricas en minerales, es hábitat de más de 25.000 flamencos. Llegaremos a 4.000 metros sobre el nivel del mar, la ruta está repleta de calamina, arenales y en general se encuentra en estado aceptable. Permaneceremos allí aproximadamente una hora para disfrutar del paisaje y sacar fotos. Al finalizar la jornada, nos dirigiremos al refugio ubicado en la zona de Huayllajara, muy cerca de la laguna, Pernoctamos en Huayllajara que se encuentra a los 4.340 msnm.
Segunda Opción: Laguna Colorada - Arbol de Piedra - Valle de las Rocas - Laguna Hedionda -San Juan - Volcan Ollagüe - Salar de Chiguana - Candelaria
Después de disfrutar del desayuno, comenzaremos una jornada inolvidable rumbo a algunos de los paisajes más espectaculares del altiplano boliviano. La primera parada será Laguna Colorada, una impresionante laguna de color rojizo situada a más de 4.000 metros de altitud dentro de la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa. El intenso color rojo de sus aguas, producto de sedimentos y pigmentos de algas, contrasta con el blanco de los depósitos de bórax y el rosa vibrante de los flamencos andinos que habitan sus orillas, creando una escena de otro mundo. Desde allí, seguiremos camino hasta el famoso Árbol de Piedra, una curiosa formación rocosa esculpida por el viento a lo largo de los siglos, que se levanta solitaria en medio del desierto como una escultura natural. Luego, recorreremos el Valle de las Rocas, una zona repleta de formaciones rocosas de formas surrealistas, ideales para los amantes de la fotografía y la naturaleza.
Continuaremos nuestro recorrido atravesando una serie de lagunas altiplánicas, cada una con sus propios matices de colores y vida silvestre, hasta llegar a la Laguna Hedionda, conocida por sus aguas ricas en minerales sulfurosos y por ser hogar de una gran población de flamencos. Aquí disfrutaremos del almuerzo frente a este paisaje impresionante. Además de los flamencos, es común ver vicuñas pastando libremente y, con algo de suerte, incluso se puede avistar un zorro andino, habitante escurridizo de esta región. Después del almuerzo, seguiremos nuestro camino hacia el pequeño y pintoresco poblado de San Juan, un oasis de vida en medio del desierto, donde se mezclan la tradición andina y la hospitalidad local. Luego pasaremos por el volcán Ollagüe, que se eleva imponente en la frontera con Chile. Este volcán semi-activo sorprende por su constante emisión de fumarolas visibles desde la distancia, recordándonos la fuerza viva que habita bajo la tierra.
Desde allí cruzaremos el Salar de Chiguana, un salar menos conocido pero igualmente cautivador, enmarcado por montañas y volcanes. Finalmente, llegaremos a Candelaria, donde descansaremos tras un día lleno de paisajes deslumbrantes y experiencias únicas en uno de los rincones más mágicos del altiplano.
Día 16 - Desierto de Siloli, Arbol de Piedra, Lagunas Kara, Kachi & Negra, Pueblos de Julaca y Alota & Atardecer en el Salar de Uyuni
Después del desayuno, partiremos desde Huayllajara a las 07:30 hs rumbo al Desierto de Siloli, una de las regiones más áridas y elevadas del altiplano boliviano. El Desierto de Siloli se encuentra a unos 4.500 msnm e integra el Desierto de Atacama que es el más seco del mundo. Es uno de los desiertos más áridos del planeta ya que las lluvias son muy escasas, siendo la entrada a la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Avaroa. Los alrededores tienen una majestuosa vista de los volcanes de colores y planicies con grandes manadas de vicuñas y mucha vida silvestre.
Allí visitaremos el famoso Árbol de Piedra, una curiosa formación rocosa moldeada por la erosión del viento, ícono de la zona y una de las postales más emblemáticas del suroeste de Bolivia. Luego continuaremos nuestro recorrido hacia las bellas Laguna Kara y Laguna Kachi, dos lagunas altoandinas rodeadas de un paisaje imponente y de colores cambiantes según la hora del día. Más tarde nos dirigiremos hacia el norte hasta llegar a la Laguna Negra (También conocida como Laguna Turquiri), un espejo de agua de origen volcánico rodeado de rocas y vegetación típica del altiplano. En esta laguna se pueden avistar patos andinos negros, una especie típica de la región.
En el camino hacia nuestro alojamiento, cruzaremos los pequeños pueblos de Julaca y Alota, que ofrecen un vistazo a la vida rural andina, con sus construcciones de adobe y sus tradicionales corrales de llamas y alpacas. Al final de la tarde, antes de dirigirnos al hospedaje, entraremos al Salar de Uyuni para disfrutar de un atardecer inolvidable sobre esta inmensa planicie de sal, una de las más grandes y espectaculares del mundo. Luego regresaremos a nuestro alojamiento en Villa Candelaria, donde pasaremos la noche.
Día 17 - Salar de Uyuni, Isla Incahuasi, Colchani & Uyuni - Tupiza
Hoy comenzaremos muy temprano para cruzar el imponente Salar de Uyuni (a 3.650 m.s.n.m.) y disfrutar de un momento inolvidable: el amanecer sobre la llanura de sal más grande del mundo, con una extensión de más de 12.000 km². El Salar de Uyuni se encuentra en las planicies altiplánicas donde el horizonte logra alcanzar el infinito. Se trata del Salar más grande de la Tierra, un increíble mar de sal en un contexto natural jamás imaginado. Da la sensación de estar en un lago helado que no termina nunca, que sigue hacia el infinito, es un gran desierto blanco con una superficie inimaginaria, que recuerda que alguna vez fue un extenso mar. Al anochecer las estrellas brillan en un cielo profundo, dejando el reflejo de su luz en la planicie. El tiempo se paraliza para escuchar el sonido del viento helado. Muchos dicen que en el Salar de Uyuni, el cielo con sus estrellas se fusiona con el planeta tierra, originando una mezcla de sensaciones indescriptibles. El Salar de Uyuni abarca un área de más de 10.000 Km2, estando a 3.660 msmn. La temperatura anual ronda -25°C durante la noche y 20°C durante el día, generando un clima de altura, seco, frío, con escasas lluvias y fuerte radiación solar.
A medida que el sol asoma en el horizonte, los reflejos sobre la superficie del salar —seca o espejada, según la temporada— crean una atmósfera mágica que no tiene comparación. Desde el salar, se destaca a lo lejos la silueta del majestuoso volcán Tunupa, que domina el paisaje con sus colores y forma imponente. El salar está compuesto por 11 capas de sal, con un espesor que varía entre 2 y 10 metros, y una profundidad de hasta 120 metros. Se estima que aquí se encuentra una de las mayores reservas de litio del mundo, además de magnesio, potasio, nitrógeno, fósforo y bórax.
A mitad de camino visitaremos la famosa Isla Incahuasi, una formación rocosa en medio del salar, cubierta de cactus gigantes (algunos de más de 1.000 años de antigüedad) y rodeada de un paisaje surrealista. Desde su cima se obtienen vistas panorámicas espectaculares del salar en todas direcciones. La Isla Incahuasi, que en lengua quechua significa Casa del Inca, se encuentra en pleno centro del salar. La Isla Incahuasi es escarpada con una importante cantidad de cactus de buen porte que trepan los 10 metros de alto. Las mesas del restaurante están hechas de sal. Por error se la conoce como Isla del Pescado, pero se trata de una isla cercana. Cerca de la isla se pueden observar los llamados “Ojos de Sal”, pequeños manantiales que brotan desde el interior del salar, mostrando que debajo aún circula agua.
Al salir del salar, haremos una parada en el pequeño pueblo de Colchani, donde los habitantes procesan la sal de manera artesanal. Colchani es un pequeño pueblo en las periferias del salar, siendo su puerta de ingreso. Si bien Colchani no es una ciudad turística, es una parte impontante del area, con sus casas abandonadas y ruinas de la época en que los trenes funcionaban. Aquí también se pueden adquirir souvenirs hechos de sal y productos textiles elaborados con lana de alpaca y llama.
Como broche final, visitaremos el Cementerio de Trenes, una zona donde se encuentran antiguos locomotoras y vagones abandonados desde principios del siglo XX, cuando Uyuni era un importante centro ferroviario. Es un lugar cargado de historia y una excelente oportunidad para tomar fotografías. Un sitio lleno de maquinas ferroviarias de antigua data que nos llevan muchos años atrás cuando el esplendor de la minería inundó de ferrocarriles a Bolivia. De hecho, la primer vía férrea fue Uyuni – Antofagasta a fines del siglo XIX. Esta transportaba plata proveniente de las minas de Huanchaca. Ese fue el comienzo de la ruta que hoy va de Oruro a Villazón. Cuando se acabó este material precioso, dejó en el camino a localidades como Atocha o Tupiza, que dependían del paso del tren. Llegaremos a la ciudad de Uyuni entre las 13:00 y 14:00 hs.
Nota: Durante la temporada de lluvias (de enero a abril, aproximadamente), si el salar se encuentra con demasiada agua, no es posible visitar la Isla Incahuasi, ya que queda completamente rodeada y aislada por el agua.
Luego continuamos viaje hasta Tupiza.
Día 18 -Quebrada de Palmira, Valle de los Machos, Cañón del Inca & Cañon del Duende, San Juan del Oro
Salimos temprano por la mañana para recorrer una fascinante combinación de formaciones rocosas multicolores, ríos, valles, quebradas y cañones. El primer destino es la Quebrada de Palala, con impresionantes formaciones irregulares esculpidas por la erosión a lo largo de los años. Continuamos hacia Tambillo, atravesando frondosos sauces, y seguimos río arriba hacia Monterrico y Charahota, donde se aprecian grandes rocas de arenisca erosionadas, tramos de flores silvestres y bandadas de aves. También visitaremos “La Poronga”, un peculiar monumento natural de forma fálica, de aproximadamente 50 metros de altura.
Regresamos a Tupiza para dirigirnos luego hacia el sur, rumbo a la Quebrada de Palmira, una región de cañones y barrancos con paredes de arcilla roja y montañas verticales. Aquí se encuentra la Puerta del Diablo, una formación rocosa que, según la leyenda local, se originó cuando el diablo partió una roca al huir con una cholita durante el carnaval. Más al norte, llegamos al Valle de los Machos, ubicado a 3.071 msnm, con curiosas formaciones rocosas modeladas por el viento, conocidas por su apariencia fálica. Finalizamos el recorrido en el imponente Cañón del Inca, un majestuoso desfiladero natural.
Por la tarde nos adentraremos en **Toroyoj**, un rincón de ensueño donde la naturaleza se entrega al descanso y la contemplación. Rodeado por imponentes formaciones rocosas que se elevan como lanzas de colores hacia el cielo, a sus pies susurra el río San Juan del Oro, acariciando con su frescura el paisaje. Aquí podrás caminar entre piedras antiguas y, si lo deseas, sumergirte en las aguas claras del río, dejando que el tiempo se disuelva en su corriente.
El viaje prosigue por senderos que serpentean entre montañas hasta llegar al **Cañón del Duende**, un estrecho y majestuoso paso natural que debe su nombre a una formación rocosa en su cima, que evoca la figura de un duende ancestral. Caminaremos entre sus sombras, escuchando el eco de la tierra antigua, sintiendo cómo el viento cuenta historias que solo este lugar conoce. Más adelante, nos aproximamos a **El Angosto**, un angosto pasaje donde apenas cabe el río Tupiza, que se abre paso entre las paredes rojas de la montaña. Cruzaremos este punto singular y continuaremos hacia **Entre Ríos**, donde el San Juan del Oro se encuentra con el Tupiza en un abrazo líquido y poderoso. Ascenderemos hasta un mirador, desde donde la vista se despliega en toda su magnificencia: valles infinitos, ríos entrelazados y, en el corazón del paisaje, **La Torre**, una roca monumental que se alza solitaria y majestuosa en medio del valle, como un vigía eterno del paso del tiempo.
Día 19 - De Tupiza a La Quiaca, Yavi & Villazón - San Salvador de Jujuy
Desayuno en el hotel. Traslado a Villazón. Cruce de frontera para llegar a la Quiaca.
En el extremo norte de la Argentina se encuentran tierras milenarias que atesoran leyendas de un antiguo marquesado, situado en verde oasis en pleno altiplano jujeño, justo en la frontera con nuestro hermano país de Bolivia y camino al Cuzco, combinando tradición, paisajes y comercio. Atravesaremos lo que nos resta de la Quebrada de Humahuaca, desde Tilcar, continuamos por Humahuaca y luego el Espinazo del Diablo, en Tres Cruces, para llegar al extremo norte de la Argentina, La Quiaca. Antes, en Abra Pampa iremos a conocer la Comunidad de Mujeres aborígenes de la Puna. Visitaremos la ciudad y luego iremos hacia Yavi, a 16 km de La Quiaca, conocida por su histórica capilla que tiene un hermoso altar y retablo que se encuentra tallado a mano y laminado en oro.
El Museo de La Casa del Marquez y el viejo Molino son el fiel reflejo de los vestigios de este antiguo marquesado. En Yavi Chico con ayuda de los baqueanos (gente de la zona con vasta experiencia) se pueden ver antigales de la época pre-hispánica. Visitamos el sitio arqueológico de la Laguna Colorada, que se halla detrás del cordón montañoso de Los Ocho Hermanos, en este lugar se conservan petroglifos de diferente culturas de la región.
La Quiaca se encuentra en la frontera con Bolivia, unida con la ciudad boliviana de Villazón por medio de un puente internacional. A principios del siglo XX llegó el ferrocarril desde la Puna hasta la frontera, donde se construyó la estación limíte y un viaducto formado por tres arcos sobre el río de la Quiaca. La Quiaca se ha desarrollado con el correr del tiempo, adquiriendo relevancia desde mediados del siglo XX. La Quiaca es lugar de un tránsito incesante de habitantes del Altiplano Andino, típicos con su vestimenta puneña. Próximo a La Quiaca encontraremos otra ciudad de relevancia del noroeste argentino, Yavi, rica por su alto contenido histórico. Finalmente cruzaremos el puente internacional para ir a conocer Villazón, en territorio boliviano.
Día 20 - Iruya: pueblo de montaña
Por la mañana dejaremos Jujuy para emprender un recorrido hacia Iruya, atravesando los pintorescos pueblos de Iturbe y Chaupi Rodeo, enclavados en paisajes típicos del norte argentino, donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor. Subiremos hasta el Abra del Cóndor, a 4.000 metros sobre el nivel del mar, punto de máxima altura del recorrido, disfrutando de panorámicas impresionantes de montañas y valles. A continuación comenzaremos el descenso por un tramo de aproximadamente 19 km, durante el cual podremos observar cómo los colores del paisaje cambian de forma sorprendente: del verde intenso de la vegetación agreste a tonos morados y violetas, siempre acompañados por el río Colanzuli, que serpentea entre los cerros y acompaña nuestro camino hasta llegar a Iruya.
Este pueblo montañés parece surgir de la misma roca: sus calles empedradas, casas de adobe y tejados de teja roja se integran al paisaje, ofreciendo una vista de gran belleza y autenticidad. En Iruya podremos pasear por su centro histórico, disfrutar de la tranquilidad del lugar y captar fotografías únicas de su entorno natural, donde la cultura local y las tradiciones del altiplano se sienten en cada rincón. Al final de la jornada, regresaremos a San Salvador de Jujuy (o Salta, dependiendo del alojamiento), recorriendo nuevamente este espectacular camino de montaña, lleno de vistas panorámicas y contrastes de colores que hacen de esta excursión una experiencia inolvidable.
Día 21 -San Salvador de Jujuy
Desayuno en el hotel. Traslado al Aeropuerto de Jujuy para tomarnos el vuelo a Buenos Aires.