Ruta 40 Patagonia

La aridez de la estepa semidesértica y sus mesetas tabulares se salpica de lagunas azul cielo en este tramo de la Ruta Nacional 40: mítico trazado vial que, en sus más de 5.000km, atraviesa la Argentina de Sur a Norte, ladeando la Cordillera de Los Andes. Por estas latitudes, la Ruta 40 nos regala el esplendor del Lago Buenos Aires: con sus 2.240km2 de superficie –cifra que lo convierte en el segundo mayor de Sudamérica- escolta a la pequeña villa alpina de Los Antiguos. Mientras que, hacia el sur, el Lago Belgrano, dentro del Parque Nacional Perito Moreno -donde abunda el avistaje de cóndores andinos-, y los Lagos Posadas y Pueyrredón, sobre cuyo horizonte se luce el ilustre Cerro san Lorenzo, lucen cual celestes y azules espejos. La historia también halla su reflejo aquí: el sitio arqueológico Cueva de Las Manos esconde la mayor concentración de pinturas rupestres del país, nada menos que las más antiguas expresiones de culturas sudamericanas.

Información y Excursiones en Ruta 40 Patagonia

Consideramos la ruta 40 mística y silenciosa al tramo que va desde El Calafate donde visitamos el Glaciar Perito Moreno hasta el pueblo de Los Antiguos, a orillas del Lago Buenos Aires. Entre estepa infinita y Patagonia profunda se delinea el famoso tramo de la ruta patagónica. Kilómetros de llanura desolada y casi sin vegetación constituyen el paisaje, pero cruzarlo tiene sus recompensas: el ingreso al pueblo de El Chaltén y las vistas de los Cerros Fitz Roy y Torre y los circuitos de trekking que se ofrecen, lagos como el San Martín y Belgrano, el Parque Nacional Perito Moreno y el majestuoso Cerro San Lorenzo. El cautivante esplendor de la soledad y los grandes espacios casi desiertos esconden bellos lagos como el Posadas, Pueyrredón y Buenos Aires, pinturas rupestres en la Cueva de las Manos y pueblos como Perito Moreno y Los Antiguos. Desde que fue trazada se convirtió en el viaje por excelencia de aventureros que se va perpetuando a lo largo de sus miles de kilómetros.

Del Calafate a El Chaltén por la Ruta 40

Cuando nos despedimos de El Calafate para ir hasta El Chaltén atravesamos un puente sobre el río Santa Cruz. Este es el punto de partida del trayecto de la Ruta 40 si la efectuamos en dirección sur-norte. En Calafate visitamos el Glaciar Perito Moreno y navegamos por las frías aguas del Lago Argentino llegando hasta la Estancia Cristina. El camino que transita entre Calafate y Chaltén es un área despoblada donde predominan los fuertes vientos y la estepa es la estrella principal del escenario. Dejamos atrás la desembocadura del río La Leona para luego seguir avanzando hasta divisar en el camino de ingreso al pueblo el Lago Viedma.  En el Chaltén dedicamos los días a la actividad del trekking, éste pueblo de montaña es famoso por sus circuítos de caminatas como el que va la base del Cerro Fitz Roy a la Laguna de los Tres, o al Cerro Torre, otros como Pliegue Tumbado, Piedra del Fraile, etc. También debemos reservar una tarde para visitar la Laguna del Desierto, para ello nos dirigimos por la misma ruta provincial 21 que va bordeando el Río de las Vueltas hasta llegar a este espejo de agua que se encuentra bien escondido. Aquí podemos hacer una caminata hasta el Glaciar Huemul. Como los días nos apremian deben seguir nuestro trazado hacia el norte para llegar al nuevo destino: El Parque Nacional Perito Moreno.

Parque Nacional Perito Moreno

Es un prodigio natural donde el desierto se funde con la cordillera y domina el perfil del Monte San Lorenzo. Es la zona que recibe menos visitantes que otras áreas protegidas de la Argentina. Por tal motivo, en sus grandes extensiones, casi vírgenes, la naturaleza mantiene intacta su belleza: lagos, montañas, estepa y bosques dominados por la flora y fauna.   Fue creado en 1937 y ocupa una superficie de 115.000 hectáreas en el noroeste de la provincia de Santa Cruz. El dominio de protección de éste influye diversas áreas de bosque sub-antártico, estepa y espacios de transición entre ambos ecosistemas.

Dentro del parque encontramos las aguas de los Lagos Belgrano y Burmeister. En el Lago Belgrano existe un sendero que lleva a la península del Lago Belgrano, con aguas turquesas y con abundante presencia de flamencos, patos y avutardas y con la presencia del cerro Heros. Encontramos especies autóctonas como el comesebo patagónico o el caburé, como así también guanacos formando manadas, compartiendo su hábitat con pumas, zorros colorados y grises, ñandúes y gatos monteses. En el Lago Burmeister hay una senda que comienza al sur de la casa del guardaparque y luego de 15 km de caminata llegamos a este hermoso espejo de agua que se encuentra bien escondido.  Inclusive desde el lago hay otros trekking que se pueden realizar siguiendo el curso del río Roble, que nace en dicho lago, y alcanza la base del cerro Casa de Piedra.  En esta región hay representaciones rupestres de grupos indígenas anteriores a los tehuelches.

Lagos Pueyrredón y Posadas

Debemos cruzar un seco paisaje de estepa patagónica con la Cordillera de los Andes como telón de fondo y el desvío de la ruta 40 con la ruta provincial 39 es justo en Bajo Caracoles donde se encuentra el ingreso a la Cueva de las Manos. En medio de la meseta patagónica se encuentra este pequeño pueblo que funciona como posta para los viajeros que visitan esta parte de la Patagonia. Continuando por la ruta provincial 39 en dirección oeste pasamos por la Pampa de los Alemanes. Aquí se encuentra los restos de lo que fue un viejo boliche de campo (ramos generales) hoy en total abandono. El paisaje que lo rodea está presidido por la Cordillera de los Andes al frente y el Monte San Lorenzo a la izquierda. Previamente en su descenso desde la meseta, la ruta atraviesa un paisaje de cañadones escarpados, de tonos rojizos y verdes.

Antes de llegar de llegar a los lagos debemos pasar por el pueblo de Hipólito Yrigoyen, más conocido como Lago Posadas, de apenas unos 500 habitantes, se encuentra rodeado de estancias y chacras, constituye un sorprendente remanso en medio de tanta aridez. Dejamos el pueblo siempre en sentido oeste y empieza una zona arenosa y con desniveles.  A la izquierda vemos el Lago Posadas, luego de recorrer unos 6 km llegamos al istmo que separa los lagos Posadas y Pueyrredón.

El Lago Posadas es de menor tamaño y diferente color sus aguas, claras y celestes, lo que brinda un bellísimo contraste. La diferencia de colores, el azulado del Pueyrredón y el celeste del Posadas, es la característica más notable de estos maravillosos lagos. Este espejo de agua de contornos redondeados se halla en una zona de gran belleza y está virtualmente pegado a su vecino lago Pueyrredón, del cual lo separa un istmo muy angosto, de apenas unos pocos metros.

El Lago Pueyrredón, el más grande de los dos. Como otros lagos cordilleranos patagónicos es de origen glaciario. Por tal motivo se trata de un lago muy profundo, de aguas frías y limpias, poblado de abundante fauna ictícola, tales como trucha marrón, salmón del Pacífico, truchas arco iris, etc. Atraviesa el eje de los Andes para internarse en Chile Chico y formar la Cuenca del Río Backer que desagua en el océano Pacífico en bellos fiordos bordeados por el imponente Campo de Hielo Norte.  

Cañadón del Río Pinturas

Se trata de una espectacular formación geológica en medio de la meseta que acompaña el curso del río Pinturas, que corre entre altos paredones de intensos tonos. El cañadón también aloja al imperdible conjunto de pinturas rupestres de la Cueva de las Manos, próximo a la localidad de Perito Moreno.  En medio de la árida meseta, el cañadón del río Pinturas es un oasis de agua y alimentos en el que se refugiaron indígenas prehistóricos, tehuelches y hombres blancos. La belleza de este destino es tal que valdría una visita por él solo, aunque no existieran las famosas cuevas que alberga. Un inédito corte en medio de la planicie, cuyas paredes alcanzan una altura que supera los 200 metros sobre el nivel del mar y un ancho de casi 500 metros. Los lados del cañadón presentan una inmensa variedad de tonos rojos y verdes. Hasta entrado el siglo XX, el área que lo rodea fue territorio de indígenas, con quienes se relacionaron sin inconvenientes los primeros pobladores blancos de la región, en general españoles, que se radicaron a partir de 1910.

Cueva de Las Manos

El Río Pinturas, en el noroeste de Santa Cruz, corre por un cañadón de 170 metros de profundidad. Entre los pliegues de sus altas paredes se descubre el arte rupestre realizado por los indios tehuelches hace aproximadamente 9000 años. Estas pinturas fueron descubiertas por el Padre De Agostini en 1941 y están ubicadas en tres tipos de abrigos naturales: cuevas, aleros y paredones. Las famosas pinturas rupestres muestran predominio de manos y también de imágenes de guanacos, dibujos geométricos, agrupamientos de líneas, puntos y figura solar.

Estos frescos representan improntas de manos en negativo y en positivo, en colores rojos, ocres, amarillos, verdes, blancos y negros. Los espacios pintados abarcan aproximadamente 60 metros, y están distribuidos en unos 200 metros de frente.   La profundidad de las cuevas es de 20 metros, con una entrada de alrededor de 15 metros de alto por 15 metros de ancho. En general, las pinturas están distribuidas en el espacio comprendido entre el nivel del piso y los tres metros de altura. Pero en la cueva se han aprovechado también algunas zonas bajas del techo, en especial hacia el fondo donde su altura es relativamente escasa.

La Cueva de las Manos se halla en el faldeo del cañadón a 88 metros sobre el nivel del Río. Fue declarada Monumento histórico Nacional, por su magnificencia artística y por ser uno de los más importantes testimonios de los cazadores prehistóricos que habitaron desde hace más de diez mil años las estepas patagónicas pobladas por grandes manadas de guanacos.

En 1876 el perito Francisco P. Moreno fue uno de los primeros en reportar la existencia de arte rupestre en la Patagonia. Luego lo siguieron grandes exploradores como Ramón Lista, el padre Alberto De Agostini, a quien se deben las primeras fotografías de la Cueva de las Manos.

¿Cómo se puede ingresar a la Cueva de las Manos?

Hay 2 opciones: Por Bajo Caracoles o por la Estancia Los Toldos. Por Bajo Caracoles se llega en forma directa y en cambio por la estancia hay que cruzar el cañadón del río Pinturas haciendo un interesante trekking.

Las otras cuevas con pinturas rupestres

Al norte de la Cueva de las Manos se hallan otros ejemplos de arte rupestre, el alero de Charcamata y la Cueva Grande, a las que se puede acceder desde la localidad de Perito Moreno o desde la Estancia Telken. Esta estancia fue fundada en 1925 por colonos británicos, dicho establecimiento se dedica a la cría de ganado ovino y bovino, además de ofrecer hospedaje.

Alero de Charcamata

Este sitio arqueológico se encuentra muy próximo a la Cueva de las Manos, ubicado sobre el cañón de Charcamac.  Se trata de unas interesantes pictografías rupestres en negativo y positivo, cuyas cavernas tienen cerca de 68 metros de largo y aproximadamente 19 metros de altura. Este alero tiene forma cuña y hay imágenes de manos, guanacos, figuras humanas, elementos de caza, entre otros dibujos, que según los arqueólogos que investigaron esta cueva a principios de 1970, serían del año 7.000 AC.

Los Antiguos

Es una pequeña villa de 3.000 habitantes, ubicada en la margen sur del Lago Buenos Aires, a orillas del Río Los Antiguos y a 64 kilómetros de Perito Moreno, situada en una fértil planicie de clima benigno. Su valle posee un particular microclima y un atractivo paisaje compuesto de lagos y picos nevados de la Cordillera de Los Andes.   Posee canales de riego que alimentan permanentemente a sus plantaciones y pintorescas chacras que cultivan frutas finas como son la cereza, frutilla y guinda.  Tal es el caso de la chacra el Paraiso que es un establecimiento frutihorticola modelo. Desde el mirador del río Jeinimeni tenemos un excelente punto panorámico de toda el área. Al frente está el Lago Buenos Aires, custodiado por la Cordillera. A la derecha, Los Antiguos y el valle fértil donde se observan las chacras y campos cultivados y sobre la izquierda el cruso del río Jeinimeni, que es límite internacional. A lo lejos se divisa la localidad chilena de Chile Chico, distante a 4 km de Los Antiguos.

Paso Roballos: Bosque y Monte Zeballos

Si continuamos por la ruta provincial 41 avanzamos al cañadón del río Jeinimeni, por este camino llegamos hasta el bosque y monte Zeballos. Este bosque está poblado de lengas y ñires, tiene un área de 900 hectáreas y una altitud de 2.200 metros sobre el nivel del mar. Además de los nothofagus que abundan se observan arbustos de calafate y aves como bandurrias, el carpintero araucano y el pato de los torrentes. El camino transita entre saltos de agua, lagunas y cerros. El trayecto que va entre Los Antiguos y el Paso Roballos que sigue el curso de los ríos Jeinimeni y Zeballos, fue descripto por el escritor británico Bruce Chatwin en su célebre libro: ¨En la Patagonia¨, que fue inspiración de muchos visitantes europeos, la obra sitúa en esta zona la mítica Ciudad de los Césares.

Lago Buenos Aires

Con una superficie de 2240 km2, es el segundo lago más grande de Sud América, después del Titicaca. Sus aguas son de color azul profundo y desembocan en el océano Pacífico por el Río Baker, el más caudaloso de Chile.   El paisaje de los alrededores es árido, con arbustos bajos alternados por álamos o sauces. Sobre la margen chilena se emplaza la ciudad de General Carreras. El Lago cuenta con una población ictícola compuesta por salmones, truchas y percas, lo que constituye otro importante recurso económico para la zona. 

Excursiones Ruta 40

Paso Roballos, Monte Zeballos, Los Antiguos & Lago Buenos Aires

Café da manhã na Hostería. Saímos de manhã pelo caminho de montanha, pegando o caminho 41 em direção a Paso Roballos e Monte Zeballos, percorrendo ao redor de 180km de caminho montanhoso, entre a Cordilheira dos Andes e o patamar do Lago Buenos Aires. Podemos ver o segundo maior lago da América do Sul (depois do Lago Titicaca): o Lago Buenos Aires, que deságua no Oceano Pacífico através do Rio Baker. O lago é ideal para a pesca de trutas e salmões. Depois do meio-dia vamos à Los Antiguos. Há um lindo vale, com um micro-clima especial, à beira do Rio Los Antiguos e perto do Lago Buenos Aires. Todos os anos, durante o mês de janeiro, é celebrada a Festa Nacional da Cereja. Vemos empreendimentos agropecuários dedicados ao cultivo e produção de frutas finas como por exemplo, frambuesas, morangos, ginjeiras, cerejas, etc. Chegamos aos mirantes do Rio Los Antiguos e Jeinimeni – limíte internacional argentino-chileno – e o Lago Buenos Aires.



Alero Charcamata

Desayuno en el Hotel. Iniciamos nuestro punto de partida en Los Antiguos viajando hacia el sur de Chubut transitando 60 km por la Ruta 40 hasta el acceso a la Estancia Cueva de las Manos (Ex Los Toldos) y a partir ahí otros 30 km donde debemos atravesar el Río Pinturas hasta descender al pie del Cañadón de Hiucacha.

El Alero de Charcamata está formado por una estructura rocosa roca que supera los 65 metros de longitud por casi 18 metros de altura. En los interiores hay pinturas de manos, relacionadas con la caza de animales y símbología con dibujos geométricos. Abundan diferentes colores en los trazos, desde el negro hasta el rojo pálido.

El descubrimiento de Charcamata fue a principios de la década del 70. Empezamos un trekking de 1 hora de duración para entrar al Alero Charcamata, por un sendero pedregoso y con vegetación. Este sitio sobresale por las pinturas rupestres que exhibe con una edad cercana a los 9.000 años, con un estado de conservación excelente. Tomamos el tiempo necesario para descansar de la caminata y luego almorzamos. A horas de la tarde volvemos hasta el Hotel.



Cueva de Las Manos por Estancia Los Toldos o por Bajo Caracoles

Desayuno en la estancia. Nos trasladamos hasta el cruce de la ruta nacional 40 y la ruta provincial 39, en Bajo Caracoles. En este paraje nos estarán esperando para trasladarnos hasta la cueva de las Manos en el Río Pinturas.

El Río Pinturas, en el noroeste de Santa Cruz, corre por un cañadón de 170 metros de profundidad. Entre los pliegues de sus altas paredes se descubre el arte rupestre realizado por los indios tehuelches hace aproximadamente 9000 años. 

Estas pinturas fueron descubiertas por el Padre De Agostini en 1941 y Están ubicadas en tres tipos de abrigos naturales: cuevas, aleros y paredones. Las famosas pinturas rupestres muestran predominio de manos y también de imágenes de guanacos, dibujos geométricos, agrupamientos de líneas, puntos y figura solar. Estos frescos representan improntas de manos en negativo y en positivo, en colores rojos, ocres, amarillos, verdes, blancos y negros. Los espacios pintados abarcan aproximadamente 60 metros, y Están distribuidos en unos 200 metros de frente.

La profundidad de las cuevas es de 20 metros, con una entrada de alrededor de 15 metros de alto por 15 metros de ancho. En general, las pinturas Están distribuidas en el espacio comprendido entre el nivel del piso y los tres metros de altura. Pero en la cueva se han aprovechado también algunas zonas bajas del techo, en especial hacia el fondo donde su altura es relativamente escasa.

La Cueva de las Manos se halla en el faldeo del cañadón a 88 metros sobre el nivel del Río. Fue declarada Monumento histórico Nacional, por su magnificencia artística y por ser uno de los más importantes testimonios de los cazadores prehistóricos que habitaron desde hace más de diez mil años las estepas patagónicas pobladas por grandes manadas de guanacos.



Lagos Posadas & Pueyrredón, Cerro San Lorenzo y Cañón del Río Oro

Comenzamos recorriendo la zona de los Lagos Posadas y Pueyrredón, teniendo una vista especial del Cerro San Lorenzo de 3.706 metros de altura, junto a la Cordillera de los Andes. Al pasar por el istmo o pequeña lengua de tierra de sólo 100 metros de largo y 5 metros de ancho, que divide a ambos lagos, podemos apreciar la diferencia de colores que separan a los lagos, el verde del Posadas y el azul del Pueyrredón. Se encuentra sobre un valle glaciar muy amplio que limita la meseta del Lago Buenos Aires del macizo del Cerro San Lorenzo. Recorremos este valle rodeado por los lagos más bellos de la Patagonia, con formaciones muy lindas y una fauna autóctona que habita los humedales.

Hacemos un trekking por el cañón del Río Oro que tiene su naciente en el Cerro San Lorenzo y desagua sus frías aguas en el Lago Pueyrredón. Para la caminata partimos desde el Lago Posadas, en dirección oeste, hacia el Llago Pueyrredón. El camino cruza entre cerros y cañadones, pudiendo avistar guanacos, ñandues y choiques. Atravesamos el puente del Río Unión, entre Lago Posadas y Lago Pueyrredón, observamos el ecosistema de las lagunas de la península donde anidan patos, flamencos, avutardas, cisnes de cuello negro y bandurrias. Avanzamos hasta el Valle del Oro, próximo a 15 Km, cruzamos por su puente y ascendemos por el camino hasta la garganta del río, con sus 150 metros que bajan en caída libre. Entramos a los legendarios bosques de ñires y lengas, siguiendo el sendero de las laderas que abrazan el bosque. Si el día presenta un sol pleno se puede gozar de la presencia del Cerro San Lorenzo.



Parque Nacional Perito Moreno: Lago Belgrano y sus alrededores

El Parque Nacional Perito Moreno es uno más bellos y vírgenes de toda la Patagonia, guarda muchos secretos, cuidadosamente escondidos, gracias a que el turismo masivo no llega hasta estas tierras. Gracias a Argentinian Explorer y a su programa exclusivo por la Ruta 40 logramos descubrir este verdadero paraíso natural. La estancia se encuentra en plena Patagonia Esteparia, muy cerca del coloso Cerro San Lorenzo. Podemos degustar comidas típicas elaboradas con verduras de la propia huerta e invernadero y carne de primer nivel de la estancia. Elegimos realizar una visita al parque o cabalgar o caminar por la zonas aledañas. El Parque Nacional Perito Moreno está a sólo 15 km de la estancia. Desde el puesto de Parques Nacionales parten diferentes sendas a los Lagos Burmeister, Belgrano y Volcán.

Podemos hacer un trekking al Sendero del Viento o la Laguna de Mansilla. Por el Sendero del Viento llegamos a una morena, donde tenemos vistas únicas, hacia un lado del Parque Nacional Perito Moreno y al otro lado el Valle del Río Belgrano, cruzamos el río por un puente para volver al casco de la estancia. La caminata a la Laguna de Mansilla es especial para aquellos que disfrutan de la observación de aves. Otra variante es cabalgar por la meseta del Águila, con la ayuda de un baqueano, teniendo imágenes fantásticas del parque, del Cerro San Lorenzo y de los lagos. Se puede observar corralitos hechos por tehuelches, los cuales son tema de investigación para antropólogos, que los llaman parapetos.